Curioso cuanto menos. Hace par de semanas nadie me hubiese convencido de que estaría escribiendo esta entrada para que la leyera Ricardo;. Y es que el primer día de clase, hace dos viernes, la cuesta se empinaba cuando se acercaba la hora de Informática. Casualidad o no, juzguen ustedes mismos, tres compañeros y yo nos caímos de la lista de convocados de Ricardo; para el próximo curso (temporada). Los cuatro últimos nombres de la lista desaparecieron de la clase de ciencias de Informática por, según fuentes oficiales, exceso de alumnos. No caben 32 personas en 20 ordenadores, las matemáticas iban en contra nuestra. Mariangeles sería mi nueva profesora para el resto del curso.
Por fortuna, el asunto se solucionó de la mejor forma posible. Casualidad o no, juzguen ustedes mismos, los horarios de amabas clases no coincidían en su más absoluta totalidad. La fatídica jornada de Lunes dista ser pareja entre las dos clases de Informática. Tras el paso por la sala de profesores y la posterior charla con el jefe de estudios, fuimos -Gabi, Nuria, Óscar y yo- a hablar con Ricardo; quién nos acogió con los brazos abiertos, como no podía ser de otra forma. Finalmente, se hizo justicia. Los de Ciencias con los de Ciencias, y los de Letras con los de Letras, apartados, un poco más abajo. (No le digas a nadie que me gustaría ser periodista, pero no puedo)
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| Foto1 |
A lo que íbamos. Casi un protocolo cuando Ricardo; te toca como profesor de Informática. Debimos crearnos un blog y no servía el del curso anterior. Nos vimos obligados a tirar de memoria mi compañero Óscar (Uno de los implicados) y yo porque, en un principio no sabíamos en que dirección avanzar. Conseguimos recordar que a Blogger se entraba por el mismo camino que a Drive y desde allí logramos y juntando puntos. Después de entrar en nuestro correo del colegio de clicar en algunos lugares de Blogger en lo que no debimos (Prueba y error), conseguimos crearnos el Blog con éxito y luce maravilloso por dentro (Foto1), por fuera ni te cuento (Foto2).
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| Foto2 - Esto con entradas gana mucho - |
Desde que tengo vida me siento siempre en el mismo sitio cuando voy al Ciutat de València a ver jugar al Levante, uso la misma calculadora desde 1º de la ESO y me pongo siempre el calcetín derecho antes que el izquierdo, por ello, me gustaría decorar siempre que se pudiera mi blog de la misma forma que lo hice con el primero. Espero que se respeten las tradiciones. La bandera de cuadros y Michael Schumacher deben estar SIEMPRE presenten. Eso es innegociable.
Como hace un año por estas fechas, Ricardo; nos invitó a entrar en su blog para, a parte de sumarle visitas, realizar unos cuantos procedimientos con respecto a los widgets del blog. Todas las cosas estaban en el mismo lugar que el año pasado, eso facilitó sumamente las cosas, aunque el número de entradas nos costó un poco encontrarlo. Otro de los requerimientos era ponerse una foto de avatar pero, en este caso, sí servía el monigote que nos hicimos el año pasado, con lo que, en ese aspecto, no tuve que dedicar mucho esfuerzo.
Un buen día de estos últimos, Ricardo; nos dio a todos una tira de papel, donde ponia los nombres de cada uno, un nombre de usuario y una contraseña. Como ahora tenemos el Lliurex (un pasito hacia atrás) nos creamos una cuenta dentro del sistema operativo para que cada uno tuviera la suya propia. (Nosotros -Óscar y yo- la tenemos guardada debajo de la torre del ordenador, pero no se lo digas a nadie).
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| Foto3 |
Siguiendo con aquello de las tradiciones, Ricardo; creó un grupo de Edmodo (Foto3), es aquí donde quiero agradecer y quiero que se reconozca la labor de mi compañera Mariela quien amablemente envió por el grupo de whatsapp de la clase la clave para entrar al grupo, ya que, Ricardo; no nos la pudo decir porque ese día cuatro científicos estaban con Mariangeles y los Letras. Entré al grupo de Edmodo, en mi casa, desde el móvil a través de la app (gran avance). Y Ricardo; como siempre, nos pidió que le mandáramos el enlace de nuestro nuevo blog y nosotros, como siempre, lo hicimos mal, al principio. El protocolo es el protocolo. Desandamos lo andado y hicimos la cosas correctamente.
Nos vemos la próxima vez que escriba.
